Siempre
me siento feliz. ¿Sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar
siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único
que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala, sé feliz y
siempre sonríe, sólo vive intensamente. Antes de hablar, escucha. Antes de escribir,
piensa. Antes de herir, siente. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, vive.
¿Y cuando ya has sentido, escuchado e intentado?¿Cuando ya has vivido?
ResponderEliminarLo cierto es que los problemas no son eternos, aunque muchas veces se resuelven de una forma distinta a la que nos gustaría.