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15984000 segundos, 266400 minutos, 4440 horas, 185 días, 26 semanas, 6 meses... Medio año. ¿Quién lo diría? Nadie pensó que fuéramos a durar tanto, la verdad.
En todo este tiempo han pasado muchas cosas, a decir verdad. Me has hecho enfadar, cagarme en tus putos muertos, incluso llorar, pero sobre todo, has sabido sacarme una sonrisa día tras día.
Reconozco que no soy la mejor novia del mundo, y lo sé, los celos me pueden, pero nunca antes me había pasado con nadie, debe ser porque te quiero, ¿no crees? También sé que hago unos regalos que no sirven para nada, que no soy la que mejor besa del mundo, que no soy como le gustaría a la gente que fuera, que no soy perfecta... Pero eres la persona que más me conoce en este mundo y sabes de sobra que te necesito en todo momento aquí, a mi lado, que eres mi fuente de energía que me ayuda a seguir día a día. Que formas una gran parte de mí. Que todo lo que necesito lo tengo a tu lado. Que te quiero, y que no lo voy a dejar de hacer nunca, por muchos meses que pasen, por muchos enfados. No lo dejaré de hacer jamás. Recuérdalo.